Viendo el amor que las muchachas huían de él, jura
vengarse. Se convierte en mariposa y
revolotea entre las flores. Las muchachas viendo la mariposa tan grácil,
intentan atraparla y la mariposa las esquiva continuamente. Y siendo las
muchachas más felices, el Amor se revela con su verdadera forma, y las atrapa
con sus alas de mariposa.
“También de mariposa le quedó la inconstancia: llega,
hiere, y de un pecho a herir otro se pasa”.
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