Cuando Andrea tenía diez años, y
se encontraba en la casa del pueblo, un hecho escalofriante cambió su destino.
Andrea se encontraba en su habitación, mirando por la ventana, asombrada del
bullicio que se había montado en la calle, y preguntándose qué estaba pasando
para que la gente gritase de semejante manera, cuando se fijó en la mecedora de
su abuela. Se movía, se movía y no había ni un poco de viento siquiera.
Seguía con la mirada fija en la
mecedora, cuando su madre se puso delante suyo y le apartó de un empujón. A
partir de ese momento, Andrea se mudó de su habitación, por petición de su
madre, y cuando preguntó el motivo esta solo respondió que creía haber visto un
fantasma. Varios días después se fueron de la casa, y ya nunca regresaron.
Treinta años después Andrea
vuelve a la vieja casa para intentar averiguar que fue lo que incitó a su madre
a abandonar la casona familiar tan precipitadamente. En un corto periodo de
tiempo descubrirá que el fantasma de la tejedora de la muerte se instaló en su
casa cuando ella tenía diez años, y que el día en el que su madre le apartó de
la trayectoria de la mecedora, y por
tanto de la tejedora, le salvo de un trágico final. Pero también descubrirá que
cuando su madre arrancó las agujas de las manos de la tejedora, esta por fin
pudo ascender al cielo y dejar atrás una vida de crueldad, y malicia.
Personajes:
- Andrea: Al comenzar este relato, es una niña de diez años, con el pelo
moreno liso y corto, y una cara infantil que no encaja con su expresión madura
y responsable. Suele inclinarse por la opción más sensata, aunque esto no le
resulta un impedimento cuando quiere desentrañar misterios, es madura,
responsable e inteligente y le encanta ayudar a su madre. Treinta años más
tarde, sigue siendo responsable, sensata y madura, aunque también tiene más
responsabilidades, debido a su familia y a su trabajo como profesora.
- La madre de Andrea: Siente un gran amor por su hija, su sistema
nervioso se altera con mucha facilidad y la encanta cuidar de su familia.
- La tejedora de la muerte: Es una mujer mayor, de tez oscura y
grandes ojos oscuros. Su pelo blanco como ceniza, se sujeta en un moño. Su
mirada es fría como la escarcha y su corazón está lleno de odio y rabia. Con el
fin de hacer sufrir a otras personas, es incapaz de descansar eternamente, pero
gracias a la madre de Andrea consigue el tan deseado descanso.
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