Historia de la lengua española - Rafael Lapesa


TEMA 1: LAS LENGUAS PRERROMANAS
Pueblos aborígenes, inmigraciones y colonias
Este estudio plantea un problema ya que los investigadores solo pueden apoyarse en datos heterogéneos y ambiguos. La península estaba dividida en varios reinos: Íberos, tartessos, fenicios, cartagineses, griegos, ligures y celtas.
Las lenguas de la Hispania prerromana.
No había una unidad lingüística en la Península. Se descubren los alfabetos ibérico y tartesio, lo que sirvió para comprender las lenguas precélticas y célticas. También había núcleos de población púnico-fenicia que conservaron su lengua hasta la época romana. Los tartesios tuvieron también una lengua propia, que contaba con algún cultivo en poemas y leyes versificadas. La interpenetración de distintas gentes y lengua era grande en la Península.
El vascuence y su extensión primitiva
La región vasca no aceptó el latín. Conservó su idioma primitivo, aunque incorporó elementos del latín y los adaptó a su propia fonética.
Respecto al origen de la lengua vasca hay varias teorías:
-   Según algunos es de procedencia africana y presenta coincidencias con las lenguas camíticas.
-   Según otros, es de origen caucásico por el parecido en la estructura gramatical.
-   Una teoría mixta que sostiene la estructura primaria caucásica con elementos de lenguas ibéricas y del latín (vasco como lengua mixta).
En lo que respecta a su evolución, no existen testimonios escritos hasta el siglo X.
Sustratos lingüísticos prerromanos en la fonología española
La romanización de la Península acarreó la desaparición de las lenguas anteriores, aunque pervivieron hábitos de pronunciación y algunas palabras prerromanas. Es el caso de:
-   La /f/ inicial latina pasó en castellano a [h] por el contacto con el vascuence.
-   Se perdió el sonido /v/
-   El sistema de vocales consta de sólo cinco fonemas por la fonología vasca.
-   Alteración sonidos oclusivos-fricativo.
-    Alteración sonidos sordo-sonoros. Es frecuente la sonorización de las oclusivas que siguen a una nasal o líquida.
-   Evolución del grupo [kt]>[i֑c] o [ĉ]
-   Sufijos tales como -arro, -orro, -urro; -az, -ez,-oz; -aecu.
-   También hay que destacar la afición de formar derivados añadiendo la vocal “a”, tendencia que también se puede observar en algunos topónimos y nombres propios.
Vocabulario español de origen prerromano
El latín adoptó aquellas palabras prerromanas que servían para designar objetos o animales hispánicos o bien aquellas que estaban muy arraigadas en la propia cultura
Celtismos en latín
Vienen de los galos nombres de árboles, plantas y animales (abedul, salmón). O bien de objetos de construcción y movimientos. Ej: carrus (“carro”).
Vasquismos
Después de la romanización el vascuence ha seguido proporcionando al español algunos vocablos:
-   Nombres propios. Ej: Garsea>García/Eneco>Íñigo)
-   Palabras como annaia (“hermano”) y echa (aita> “padre”) formaron sobrenombres (Minaya Alvar Fáñez)
-   Siniestro fue sustituido por izquierdo (ezker)
-   Términos hogareños: “ascuas” y “socarrar”. Nombres de minerales, plantas y animales, prendas de vestir, agricultura...
-   Sufijos de topónimos vascuences

TEMA 2: LA LENGUA LATINA EN HISPANIA
Romanización de Hispania
Hispania se incorpora al mundo Grecolatino tras el desembarco de los Escipiones de Ampurias. No sólo establecieron el latín, sino también su administración, derecho y obras públicas, y por supuesto, la cultura helénica.
La lengua latina se impuso rápidamente por su carácter de idioma oficial, acción de la escuela y del servicio militar, superioridad cultural y necesidad de un instrumento expresivo común a todo el Imperio.  

El latín
El latín se caracteriza por ser una lengua clara y precisa.
Permitió la aparición de lapoesía, elocuencia y la filosofía.
Aparecieron escritores hispanos como Marco AnneoSéneca, Quintiliano, Lucano y Marcial.

Helenismos
La cultura de la Hélade influyó sobremanera en Roma. Grecia les proporcionó casi todo lo que representa refinamiento espiritual y material como la philosophia, musica, mathematicas, comoedia, schola,…
El latín se dejó influir pues por el griego clásico introduciendo nombres de plantas, animales, lugares, utensilios, navegación. Se introdujo la preposición “κατα”, introducida al latín como “cada”, y el sufijo -ι θ ε ι ν -> -izare /-idiare.
Los hombres cultos intentaron reproducir la pronunciación griega.
-       Adaptan el lenguaje a los fonemas griegos, de manera que “υ” se pronunciaba como una u velar y los fonemas griegosφ, θ, χ  pasan a p, t, c.
-       Intentan imitar los fonemas: φ, θ, χ que en latínvulgar corresponden a f,t,c.

Hispania bajo el Imperio
Roma gozaba de privilegios que no alcanzaban a las provincias. Así, la ciudadanía romanasolo se concedía fuera de Italia como honor o recompensa, hasta que se convirtió en ciudadanos romanos a todos los súbditos imperiales.

El cristianismo
Se empleó como vehículo para unificar a la población y promover el latín. Muchos latinismos vascos se deben a las enseñanzas eclesiásticas.
La doctrina y organización de la Iglesia, por otro lado, están llenas de términos griegos.Ejemplos:evangelium, angelus (“mensajero”), martyr (“testigo”),…

La decadencia del Imperio
Con la invasión germánica, Romania pasó a significar conjunto de pueblosligados por el vínculo de la civilización romana.

TEMA 3: LATÍN VULGAR Y PARTICULARIDADES DEL LATÍN HISPÁNICO
Con la fijación de la lengua escrita, se inició la separación entre el latín culto y el popular. Esto provocó que el latín culto se estacionase mientras el habla vulgar continuó con una evolución que daría lugar a las lenguas romances.
Orden de palabras1
Las construcciones del latín culto admitían trasposiciones y era frecuente el uso de figuras retóricas como el hipérbaton. El latín vulgar prefería situar juntas las palabras modificadas. El hipérbaton desapareció por completo de la lengua hablada.
Morfología y sintaxis2
Las construcciones de + ablativo y ad + acusativo invadieron los dominios del genitivo y del dativo. El acusativo se empleó con preposiciones que antes eran exclusivas de ablativo.Por otra parte, la evolución fonética suprimía la /-m/ final, eliminaba la distinción entre vocales largas y breves e igualaba la /ŭ/ con la /ō/, con lo que las desinencias de ciertos casos coincidieron con las de otros. Se opuso una forma única de singular a otra forma única de plural.  Además,los sustantivos neutros pasaron a ser masculinos o femeninos. Hubo un empleo profuso de los demostrativos por influencia del lenguaje coloquial.
En la conjugación muchas formas desinenciales fueron sustituidas por perífrasis; se eliminaron las formas simples de la voz pasiva, se olvidaron algunos futuros y algunas expresiones dieron lugar a la formación de tiempos nuevos.
Cambios fonéticos3
El latín clásico tenía un ritmo musical pero empieza a prevalecer el acento de intensidad.
Las diez vocales clásicas quedaron reducidas a siete. Por último se pronunciaron largas las vocales acentuadas que terminaban sílaba y breves las que estaban en sílaba acabada por consonante.
Hay casos de pérdida de vocales postónicas, y de debilitación de vocal protónica.
Se produjo una monosilabación de vocales en contacto. Las vocales átonas convertidas en semiconsonantes, originaron multitud de alteraciones fonéticas: la yod palatalizó la vocal que le precedía, naciendo los fonemas ñ y ll.Las oclusivas /c/ y /g/ situadas ante /e/, /i/ sufrieron una asimilación. También se produjo una sonorización de sordas intervocálicas.
Vocabulario4
El latín vulgar olvidó muchos términos del clásico, con lo cual se borraron diferencias de matiz, como por ejemplo grandis/magnus. Muchas voces clásicas fueron sustituidas por otras que no eran sinónimas.
Los términos vulgares eran extranjeros: GLADIUS > spatha (gr.) (> esp. espada)
El latín vulgar fue muy aficionado a la derivación: diminutivos; cambiando vocablos con sufijo átono por otro acentuado; sustantivación de adjetivos derivados de nombres; verbos derivados de nombres; verbos derivados de adjetivos; verbos derivados de verbos.

El latín vulgar de Hispania en relación con el resto de la Romania
Deshecho el Imperio llegó un momento en que la unidad lingüística latina se quebró y se crearon idiomas distintos: el oriental y el occidental:

1.    El grupo oriental (Dacia -rumano-, Dalmacia, Italia)
Los romances orientales conservan gran número de esdrújulas.
Las oclusivas sordas se mantienen inalteradas.
Se produjo una pérdida de –s al adoptar un plural basado en el nominativo plural.
Se mantuvieron los grupos kt, ks.El futuro románico se ha formado en Oriiente con el auxiliar velle.
              
2.    El grupo occidental (Hispania, Galia, Norte de Italia, Retia).
En los romances occidentales se ha reducido el número de esdrújulas.
Las oclusivas /p/, /t/ y /c/ intervocálicas sonorizan por el substrato céltico y han desaparecido en ciertos casos.
Se conserva la –s, ya que adoptaron el plural basado en el acusativo plural.
El futuro románico se ha formado en Occidente con el auxiliar habeo.

Arcaísmos del latín hispánico
El latín de Hispania retuvo arcaísmos que Roma fueron desechados, como es el caso de cuius-a-um, que ha dado en español cuyo y que desconocen el resto de los romances.
Al desaparecer el clásico loqui, triunfó fabulari que subsiste en el español hablar. El uso del comparativo magislongus ha pervivido hasta hoy en español. Usaban asimismo el demostrativo de triple gradación. También se conserva el pluscuamperfecto latino y la terminación de los numerales en -aginta, al contrario que el resto de la Romania.

Dialectalismos itálicos en el latín de Hispania
Se encuentran formas españolas derivadas de vocalismo. En el italiano meridional la /r/ se refuerza hasta pronunciarse rr, igual que en cat., esp. y port.
En zonas de ambas penínsulas se refuerzan también la /l-/ que da resultado a una palatal en catalán, astur-leonés y mozárabe. Cacuminalización de la palatal interior, y no de la l- se da en el Pirineo aragonés. Refuerzo de la n en ñ en el astur-leonés.
Caso más problemático es el de las reducciones /mb/> m (cat, arag, cast); nd > n (cat, y, a veces, en antiguo arag.); ld > ll / l (arag, cast, león); sonorización de p, t, k tras nasal o líquida (aragonés).

Neologismos del latín hispánico
Eran procesos autóctonos del latín peninsular y pueden inducirse del ulterior desarrollado de los romances hispanos como la tendencia a eliminar la conjugación en –ere.
Asimismo poseemos noticias concretas acerca de unas cuantas palabras características del latín hablado en Hispania como vulturnus (bochorno). Se recogen muchas voces usadas en el habla vulgar de España, algunas primitivas como argenteus proveniente del español antiguo arienço (blanco).
Diferencias regionales en el latín hispánico
Habrá rasgos innovadores fonéticos en el Norte de España frente al conservadurismogeneral en el Sur y el Oeste.
Palabras populares, cultas y semicultas
El vocabulario latino ha pasado a las lenguas romances de dos maneras: trasformando su fonética o libres de dicha evolución. Los cultismos puros no tienen más alteraciones que las precisas para acomodarlos a la estructura fonética o gramatical romance. En ocasiones se mantuvo la integridad formal de la palabradando lugar a palabras semicultas.

TEMA 4: TRANSICIÓN DEL LATÍN AL ROMANCE. ÉPOCA VISIGODA
Desde el siglo I los germanos comenzaron a alistarse en las legiones y en el año 409 vándalos, suevos y alanos llegaron a España.
Voces romances de procedencia germánica
En la época de las invasiones entraron al latín vulgar muchas palabras procedentes del vocabulario militar, vestidos, tareas del campo, construcción, música, derecho germánico, diplomacia, mundo afectivo, adjetivos,…Son de notar también las traducciones parciales o completas de palabras germánicas, y el sustantivo wisa.

Los primeros invasores y los visigodos
Con la primera invasión germánica a Hispania desaparecieron los alanos y los vándalos dejaron topónimos.
Los visigodos al principio evitaron la mezcla con los hispanorromanos y se agrupaban en núcleos diferentes. Pero desde la abjuración de Recaredo la actitud de los visigodos se llego a la unificación jurídica para los individuos de ambas procedencias. Con los visigodos Hispania tomó conciencia de su unidad independiente.

El elemento visigodo en español
La influencia lingüística de los visigodos en Hispania no fue muy grande, ya que abandonaron el uso de su lengua por la romanización. No influyó en la fonética española (las palabras visigodas adaptaron sus sonidos).
En la morfología solo queda el sufijo -ing > -engo.
En el léxico la mayor parte de goticismos estaban ya en latín vulgar. Entre los goticismos más probables se encuentran representantes del derecho, de la vida guerrera, de la indumentaria, la casa, el ajuar y las industrias domésticas y los nombres de animales. La onomástica española cuenta con buen número de nombres visigodos acomodados a la fonética y morfología latinas y romances. Muchos restos de onomástica visigoda se conservan en la toponimia.

El romance en la época visigoda
A raíz de las invasiones sobrevino un latín bárbarocon frecuentes confusiones al declinar.
Proseguían cambios del latín vulgar. Lasonorización de las sordas intervocálicas se dio de manera diferente en toda la Península.
El grupo /c + yod/ había llegado a la misma pronunciación dento-alveolar que /d + yod/ seguido de consonante o que /t + yod/.
En los grupos de consonantes /c´l/, /l+y/, /g´l/ se convirtió en la palatal lateralλ.
Otros fenómenos asomaban solamente en determinadas regiones, iniciando la escisión dialectal. El habla de la Tarraconense había comenzado a reducir a /e/, /o/ los diptongos latinos /ai/, /au/ y fundiera en /m/ el grupo /mb/. Por el contrario, la Bética, Toledo, Valencia, Lusitania y Gallaecia conservaron los estados primarios. De igual modo, la diptongación espontánea de /ĕ/, /ŏ/ no alcanzó la Tarraconense oriental.
La diptongación ante yod se extendía desde León y Toledo hasta el Mediterráneo, con excepción de Castilla.
El romance que se hablaba en España al terminar la época visigoda tenía rasgos muy primitivos. Por encima de las variantes regionales, existía en el español una fundamental unidad, representada por la conservación de /f/ y /y/ iniciales.
TEMA 5: LOS ÁRABES Y EL ELEMENTO ÁRABE EN ESPAÑOL.
La civilización arábigo-española
En el siglo VIII las tribus dispersas de Arabia iniciaron su expansión por la guerra santa. Nace un tipo de canción lírica, el zéjel, en metro y lenguaje híbridos.
Al avanzar la Reconquista los mozárabes que habitan las comarcas están fuertemente arabizados.

El hispano-árabe y sus variedades
El dialecto de los musulmanes andalusíes ofrecía peculiaridades que lo caracterizaban frente a las otras variedades geográficas del árabe.
Tales dialectalismos eran propios del lenguaje vulgar; incorporaba préstamos romances tomados de los mozárabes.
Hubo poetas y géneros poéticos que cultivaron artísticamente el dialecto vulgar y aun la mezcla de árabe y romance: así ocurría en la moaxaja y en el zéjel. La elaboración poética del dialecto culmina en el Cancionero de Ben Quzmán.

Vocabulario español de origen árabe
La guerra proporcionó muchos términos, así como la agricultura. Telares, alfareros y joyeros, minerales, comercio, arquitectura y hogar, instituciones, costumbres y prácticas fiscales, matemáticas, medicina, adjetivos (pocos), …

Toponimia peninsular de origen árabe
Es riquísima, incluso en las zonas que menos tiempo fueron ocupadas. Aquellas relacionadas con wadi son muy recurridas y abundan las que tienen por segundo elemento un nombre personal. Otros topónimos nacen de palabras híbridas o añaden a una voz romance el artículo árabe Al.

Fonética de los arabismos
Los arabismos fueron acomodados a las exigencias de la fonología romance. Como algunos fonemas árabes eran extraños a los hispanos, se adoptaron otros conocidos y más o menos cercanos a los latinos.
En romance solo existían las sibilantes fricativas sorda // y sonora /z/ apicoalveolares. Tomaron los fonemas africados del romance //,/ŝ/.
El árabe presenta fonemas fricativos constrictivos velares y laríngeos imposibles en el castellano. El romance presentaba una [h] aspirada, alófono castellano de la /f/, pues lo que hoy se escribe con g ante e, i o con j eran hasta el siglo XVI fonemas palatales. En consecuencia, había alternancia en entre h y f; en ocasiones dan /g/ o /k/; y no es rara la supresión de ´ain, así como de otras velares y faríngeas.
Es común la adaptación de masculinos finalizados en alguna consonante que el español no tolera. Se puede añadir una vocal al final; o cambiar la consonante no tolerada por otra que sí lo sea.
Los nombres árabes terminados en vocal acentuada no existen en castellano que solo lo admite en formas verbales conjugadas. Para evitarlo, toman una consonante paragógica, asemejándose a sustantivos y adjetivos castellanos. 
Otro modo es añadir una consonante a los arabismos términos en í.
Los arabismos admitidos en el léxico, tienen los mismos cambios fonéticos. Se dan fenómenos como:
-       la palatalización y posterior asimilación de /k/ ante e/i estaba consumada y no afecta a los arabismos;
-       los diptongos /ai/, /au/ pasan a /e/ /o/ en castellano y catalán y /ei/, /ou/ en gallego-portugués;
-       la sonorización de oclusivas sordas intervocálicas
-       la palatización de /ll/ y /n/ geminadas, que pasan a //,//.
-       el grupo árabe /st/ fue interpretado en castellano como / ŝt/ y después reducido a / ŝ/.
El español no incorpora ningún fonema árabe. Sí que influyó en el cambio de pronunciación de // a /ŝ/.

Aspectos morfológicos y sintácticos del arabismo
Por contagio de los arabismos, palabras españolas de otra procedencia han tomado al-, a- protéticos; otras veces se ha introdujo una /l/ epentética en la sílaba inicial, o se ha cambiado la /l/ por otra consonante implosiva. 
La terminación en /-í/ ha pasado al español como parte integrante de adjetivos, como sufijo de gentilicios y otros derivados de nombres propios árabes. Normalmente, para masculino y femenino, sirve la terminación –í en singular e –íes en plural; pero hay ejemplos medievales de –ía, -ías.
La cuarta forma (voz causativa) de los verbos árabes se caracterizaba por anteponer un álif a la raíz trilítera, cuya primera consonante toma posición implosiva. De ahí que se haya atribuido a influjo árabe el valor causativo frecuente en el prefijo español –a. No obstante, es preciso tener en cuenta que el prefijo latino –ad, con su /-d/ asimilada a la consonante siguiente o perdida ante vocal en español, formaba multitud de verbos causativos.

Arabismo semántico, fraseológico y paremiológico
Hay palabras y expresiones latinos por su evolución y procedencia, pero parcial o totalmente arabizadas en su contenido significativo.
Algunas palabras han adquirido nuevas acepciones por la presencia de una palabra árabecon la que existía algún significado común.
La adopción de prácticas religiosas y sociales de origen musulmana ha llevado a reproducir con palabras romances las fórmulas árabes.
El refranero español se ha nutrido de refranes árabes traducidos, adaptados o refundidos.

Apogeo y decadencia del arabismo
Los arabismos se introdujeron sin obstáculos ni competencia,aunque empieza a encontrar rivales en los latinismos cultos y los extranjerismos europeos. A partir del Renacimiento la cultura árabe se deja de lado. Existe un gran número de arabismos que continúan en pleno uso y que enriquecen el léxico de las lenguas peninsulares.
TEMA 6: EL PRIMITIVO ROMANCE HISPÁNICO
La España cristiana hasta el siglo XI
El primer empuje de la invasión árabe ocupó todo el suelo peninsular. Al ocupar los moros la Spania llegó a usarse como sinónimo del Ándalus, pero nunca perdió el valor. 
La cultura era cualidad aprendida y escaseaba la producción nueva. No desaparecieron las apetencias cultas, lo que explica las fluctuaciones del lenguaje en este periodo.
Hasta el siglo XI la comunicación fue poco intensa.

El latín popular arromanzado
Entre el latín de los eruditos y el romance llano existía un latín avulgarado, escrito por los semidoctos, que amoldaba las formas latinas a la fonética romance. Conservaba restos de declinación y de voz pasiva, y multitud de partículas y vocablos cultos; pero alteraba el timbre de las vocales; sonorizaba consonantes sordas; suprimía la /ģ/ y grupos /gi/, /di/ intervocálicos; admitía formas latino-vulgares o del romance más primitivo. La reforma cluniacense trató de purificar el latín.
El romance de los siglos IX al XI
El romance aparece usado con plena conciencia en las Glosas Emilianenses y en las Glosas Silenses, y están en navarro-aragonés.
La transcripción de los sonidos extraños al latín: los diptongos /ie/, /ue/están certeramente representados; existía un sistema en el cual la g (pronunciada /y/ ante e, i) o la i servían para indicar el carácter palatal.
Había gran variedad de transcripciones; muchas diferían pero no fueron invención repentina y se impusieron a las demás tras larga selección. Por ejemplo, la z visigótica originó un signo que dio a la ç.
El español primitivo carece de fijeza. Coinciden en el habla formas que representan diversos estados de evolución, la elección entre unas y otras dependía de la atención y de la cantidad de prejuicios cultos o arcaizantes.  
La vacilación respecto a las vocales postónica y protónica: con timbre vulgar, latino y en ocasiones desaparecían. Alternaban la conservación y la pérdida de –e final; luchaban las consonantes sordas intervocálicas con als sonoras, se ofrecen tres grados distintos de pretérito: el latino, el intermedio y el romance. Poco a poco se van eliminando los arcaísmos y disminuye la anarquía. Las oscilaciones con las que s e desarrollaban los procesos fonéticos permitieron que una reacción culta los entorpeciera. Había empezado a vocalizarse la /l/ interior seguida de consonaste y el paso de /al/ + consonante a /o/ fracasando en muchos casos.
Eran frecuentes los errores de falsa corrección. En los primeros siglos de la reconquista los fonemas /ĉ/, /ğ/ procedentes de /ć/ ante /e/, /i/; tomaron la articulación dental /ŝ/, /z^/.
Los dialectos mozárabes no permanecieron al margen de este cambio pues los escritores representaban a veces con /s/ dental con /ŝ/. No obstante, los árabes continuaron usando /ĉ/.
Las consonaste dobles latinas /l·l/ y /nn/ se trasformaron en los fonemas palatales /̬l/ y /̬n/ a excepción del dominio gallego y portugués, donde se simplificaron en /l/ y /n/.

El siglo XI. Influencia francesa. Primeros galicismos y occitanismos
Debido al camino de Santiago se establecen francesesen la ciudad. Además, introdujo la reforma cluniacense, quienes defendían la universalidad romana. España va saliendo progresivamente de su aislamiento; el rito visigodo es sustituido por el romano y al arte mozárabe sigue la arquitectura románica.
En el lenguaje entran muchos términos provenzales y franceses. La influencia lingüística de los inmigrantes favoreció la apócope de la e final y la introducción de la grafía francesa ch.


TEMA 7: PRIMITIVOS DIALECTOS PENINSULARES. LA EXPANSIÓN CASTELLANA.
Reinos y dialectos
·      El reino astur-leonés se siente heredero de la tradición visigótica. Lingüísticamente carecía de unidad, la franja occidental estaba ocupada por el gallego. El astur­leonés estuvo sujeto a lainfluencia del gallego y del mozárabe. No obstante, no permaneció estacionario: admitió algunas de las innovaciones que surgían de Castilla.  
·      La cuna de Castilla fue la antigua Cantabria. A finales del siglo IX comienza a extenderse por la meseta de burgos, llegando hasta el sur del Duero. La frontera fue teatro de incesantes luchas con los moros. Unificada por Fernán Gonzales, lucha por su autonomía y por la supremacía. El dialecto castellano evoluciona con mayor rapidez y se muestra con poderosa individualidad. Su dialecto había de erigirse en lengua de toda la comunidad hispánica.
·      El reino de Navarra queda asilado y reducido desde la muerte de Sancho el Mayor a principios del siglo XI. Aragón empieza a figurar como reino independiente en el siglo XI, y se extiende hacia el Sur conquistando Huesca y Zaragoza. El dialecto navarro­aragonés se asemeja al de León pero es mucho más tosco y enérgico. Estámás ligado a particularidades locales que el leonés. El navarro-aragonés ofrece etapas intermedias entre el castellano y el catalán.
·      La primitiva Cataluña fue arrebatada a los musulmanes por Ludovico Pío; al principio fue un grupo de señoríos incorporados a Francia. Sin perder cohesión con los demás reinos y sin dejar de colaborar en la reconquista, estuvo ligada a Francia por vínculos políticos y culturales, de los que se fue desprendiendo poco a poco. Sobre su lengua, con esencial elemento iberorromano, pesó durante varios siglos el influjo de la provenzal.

Semejanzas entre los primitivos dialectos
Los dialectos eran al Norte, el gallego-portugués, el leonés, el castellano, elnavarro­aragonés y el catalán; y al Sur,los dialectos mozárabes, que tuvieronuna evolución muy lenta. Conservaron, por ejemplo, /ai/, /au/, /ĉ/, el grupo /pl­/ junto a pronunciaciones más evolucionadas, e incluso participaron en algunos cambios. 
Aunque todas las regiones, aexcepción de Castilla, coincidían enuna serie de rasgos:
-       Conservaban ante /e/, /i/ átonas la palatal procedente de /ģ/ o /j/ latinas iniciales, como /y/ entre los mozárabes
-       Mantenían la /f/ al principio de palabra
-       Los grupos /l + yod / , /c ́l./ y / g ́l/ daban /̬l /
-       En el grupo /ct/ las alteraciones se limitaban al primer elemento, sin modificar la articulación de la /t/.
-       Menos extendida, pues no alcanzó al gallego­portugués, estaba la palatalización de la /l­/ inicial en /̮̬l/ o /y/
-       Tampoco debían estar separadas entonces las áreas hispánicas donde el plural femenino ­as pasa a ser ­es.

Repartición geográfica de otros fenómenos
La diptongación de /ĕ/ y /ŏ/ acentuadas proseguía en las regiones centrales con la misma inseguridad. Diptongaban, fuera de Castilla, las formas verbales ĕs, ĕst, ĕram, así como /ĕ/, /ŏ/ tónicasseguidas de yod.Entre los mozárabes había grandes vacilaciones. En Andalucía una reacción posteriorrestauró las vocales latinas. En elextremo Sur, de Málaga a Almería, el diptongo no debió de prosperar. El gallego­portugués mantuvo lasvocales /ę/ , /ǫ/, y el catalán sóloconoció la diptongación ante yod.
Los dialectos del sur y los occidentalesconservaban los diptongos /ai/, /au/.En gallego­portugués triunfaron /ei/,/ou/ que duran hasta la actualidad. Cataluña, Aragón y Brugos habíangeneralizado las reducciones /e/, /o/. El leonés se mostraba intermedioentre el gallego y el castellano. Novedad en el Noroeste peninsular fuela evolución de los grupos iniciales /pl­/, /kl­/, /fl­/.

Formación y caracteres del castellano
Entre los cántabros y los pobladoresde la meseta encontramos los neologismos. Por su posición geográfica Castilla era vértice donde confluían las diversas tendencias de habla peninsular, adoptando lasprincipales innovaciones de lasregiones vecinas, con notas propias.
El elemento gallego, tan importante enla repoblación leonesa, no enla castellana.El mozárabe está presen ennombres personales.
Los vascos contribuyeron a que el castellano reemplazara la /f/ por la [h] aspirada o la omitiera.
El castellano en la época primitiva difería del resto de España en el paso de /f-/ inicial a [h] aspirada o en la pérdida de /f-/, además suprimía /ģ/, /j/ iniciales ante /e/, /i/ átonas, y los grupos /sć/, /st + yod/ daban /ŝ/.

Variedades regionales del castellano
Encastellano había diferencias comarcales. Cantabria fue el primer foco del dialecto con los cambios /f/ > [h] y –iello >-illo. Pero retenía arcaísmos: diptongo /ei/, vocal final /u/, vacilación /mb/ y /m/, /mn/ etimológicas, y preposición fundida con el artículo la.
La Rioja se castellanizó siglo XI. Sustituyo /f/ por [h] bajo la influencia de Vasconia. La /i/ final por /e/ era muy corriente; no se alteraba el grupo /mb/; la comparación usaba plus al lado de mays, más; y perduraban además aragonesismos primitivos.
La Extremadura castellana, no diptongaba mort y fort.Influencia aragonesa fue intensa en Soria.

Transformación del mapa lingüístico de España en los siglos XII y XVIII
Los dialectos mozárabes desaparecieron con la reconquista cristiana del sur. A partir del siglo XII los musulmanes quedan reducidos al reino de Granada.
Los dialectos del Norte invaden la parte meridional de la península.Los mozárabes de Lusitania conservaban /l/ y /n/ intervocálicas se perdieran ambos sonidos.

TEMA 8. EL ESPAÑOL ARCAICO. JUGLARÍA Y CLERECÍA.
COMIENZOS DE LA PROSA.
La lírica mozárabe     
La convivencia cultural dio lugar al nacimiento de la moaxaja, al final de la cual se insertaba una jarcha en romancedonde encontramos arabismos, el dialecto mozárabe y arcaísmos desconocidos preludian lo que habían de ser las cantigas de amigo gallego-portuguesas y los villancicos castellanos.

Aparición de las literaturas romances de la España cristiana
Hubo canciones líricas tradicionales. No poseemos ningún texto literario de entonces.
El 1º esCantar del Mio Cid (1140), en castellano, igual queAuto de los Reyes Magos (fin s. XII).
La poesía lírica en Galicia y Portugal, con Cantigas. También en Cataluña hubo poesía lírica, escrita en provenzal.


Influencia extranjera
En Navarra y Jaca escrituras en gascón o provenzal. Otras regiones, hay en un lenguaje extraño que mezcla dialectalismos con rasgos occitanosAuto de los Reyes Magos. Las literaturas peninsulares se vieron estimuladas por poetas franceses y provenzales. Los juglares españoles se relacionaron con los franceses.
Introducción de numerosos galicismos y occitanismos: siguen en uso y otros desaparecidos.Importante es el caso de español, gentilicio que consta en el Mediodía de Francia, por derivación de hispanione y por adaptación de españón.
El prestigio de los francos hizo que los extranjerismos con final consonántico duro lo conservasen frecuentemente en español arcaico. Incrementó en voces españolas la apócope de /-e/ final tras consonante y grupos donde apenas se perdía antes y a apocopar los pronombres enclíticos me, te, se, le o reducía todo a tod, tot., La influencia social de los francos despertó una reacción nacional.

Dialectalismo
No había unificación del castellano literario: el Cantar del Mio Cid: caracteres especiales de la Extremadura soriana; el Auto de los Reyes Magos ofrece el diptongouo, y clamarno llamarpor habla toledana; los poemas de Berceo destacan los riojanismos. 
El castellano se generalizaba como lengua poética del Centro. En Razón de amor el lenguaje es aragonés, pero con castellanismos. EnVida de Santa María Egipciaca, el Libre dels tres Reys d´Orient y en el Libro de Apolonio hay s grafías y rasgos fonéticos aragoneses, del copista. Los textos originales son castellanos. Predominaba el castellano en recitación de poemas épicos.

Pronunciación antigua
El español distinguió hasta el siglo XVI fonemas que después se han confundido o han sido sustituidos:
-   La x que representaba el fonema /ʃ/, como la sh del inglés. Con g o j yy también con i se transcribía el fonema /ʒ/.
-   Con c ante e, i con ç ante cualquier vocal se representaba el fonema /tʃ /. La z transcribía el fonema /dʒ/.
La s en principio de palabra o tras consonante en posición interior y la –ss entre vocales representan el fonema /s̮/, mientras que la –s- simple intervocálica correspondía a /z/.Condesa y condessa y oso y osso, sedistinguían fonológica y gráficamente.En posiciónimplosiva no era un rasgo distintivo.
El fonema labial sonoro que se trascribía con b no era el mismo que se representaba con u o v (variedad regional).
La [h] aspirada era alófono de la /f-/, o incluso, con pérdida de la aspiración.

Inseguridad fonética
El español de los siglos XII y XIII carece de estabilidad. Variedades geográficas y vacilaciones que hay entre diversos usos fonéticos, morfológicos y sintácticos. Es raro encontrar vocalprotónica o postónica conservadaporque el reciente recuerdo dela vocal perdida.

Siglo XII: En decadencia,se mantiene la /e/ latina en casosdonde se va a perder, tras /s/, /r/, /l/, /n/, /z/, /d/. La caída de la vocal final se propagó rápido.
La /v/ final se hacía /f/; la /ž/ pasaba a /š/; la /g/ pasa a /k/; y la /d/ tomaba un sonido asibilado que se escribía con d, t, th o z. - El timbre de las vocales átonas estaba sujeto a vacilaciones.
Las alteraciones fonéticas propias de la espontaneidad oral rebasaban los límites de kis vocablos y alcanzaban a la frase. Los pronombres enclíticos me, te, se, le y lo se apocopaban apoyados en participios, gerundios, pronombres y sustantivos. La forma de ciertas palabras variaba de manera normal según los sonidos iniciales de la voz siguiente.

Irregularidades y concurrencia de formas
La evolución fonética impedía la regularización del sistema morfológico. La lengua antigua conservaba contrastes en la conjugación, producidos por el mantenimiento de abundantes pretéritos y participios fuertes (“vine­veno”).La flexión del latín convivía con formas analógicas. Junto a mise había metí. Muchas duplicidades; las precedentes de dobletes latino-vulgares; las confluencias de formas que habían sido independientes en latín; las bifurcaciones anómalas de la analogía.

Sintaxis
El artículo se omitíacon sustantivo determinado por un complemento con de o por una oración de relativo; o cuando el sustantivo era término de preposición. Ausencia de artículo cuando el sustantivo en función de sujeto se empleaba con sentido genérico.
Muchos verbos intransitivos y reflexivos se auxiliaban de ordinario con ser. En los tiempos compuestos con aver, el participio concuerda con el complemento directo. Se da el uso moderno con el participio invariable. El participio activo tiene bastante uso en algunos textos. La negación se refuerza con términos concretos y pintorescos, peyorativas.
El uso de a ante el objeto directo verbal era general con los pronombres tónicos y nombres propios referentes a personas; pero con los comunes de persona y los propios geográficos fluctuaba según existieran o no móviles individualizadores. Por contendía con par en fórmulas de juramento; y pora expresaba la finalidad o la dirección, frente a escasa muestras de para. La construcción transitiva directa alternaba frecuentemente con la preposicional.No había separación entre incongruencias del habla y de la escritura. Supresión de nexos.Se omite con frecuencia el verbo decir ante su subordinada. Alusiones a sustantivos inexpresos cuya idea se sobreentiende en otra palabra.

Imprecisa distribución de funciones
No había distribución entre cual y el cual. Adjetivo confundía su función con la de adverbio.
Aver y tener como transitivos para expresar posesión. Con sentido incoativo y con sentido durativo con interferencias. Las conjugaciones ofrecen ejemplos de plurivalencia.
La pasiva refleja estaba en curso en el s. X cuando el sujeto era cosa.
No había fronteras fijas entre reflexiva y verbo ser + participio.
Los modos y tiempos verbales tenían ya los significados fundamentales que hoy subsisten.

Orden de palabras
El regente precede al régimen. El pronombre átono no podía colocarse ante el verbo después de pausa, ni cuando precedieran sólo las conjugaciones e o más. Norma semejante seguían aver y ser con participio o atributo. Tanto y mucho se colocaban a la cabeza de la frase, separándolos de los nombres o adjetivos a que modifican. De igual modo se escinden el sustantivo y sus complementos.
Miembros de la oración subordinada pasan a la principal.

Vocabulario
Existían términos, hoy desaparecidos, que encontramos en otros idiomas románicos. Pero también se da lo contrario.

El lenguaje épico
Fraseología consagrada,rasgo característico del estilo épico oral, y la escasez de encabalgamiento.
La épica conserva usos lingüísticos arcaizantes; mantenían la e final y añadían esta e a palabras que no la tenían; conservaban /o/ o /uo/. La epopeya evita palabras que pudieran ser vulgares.
Los juglares empleaban aposiciones; la profusión de demostrativos, la perífrasis querer + infinitivo con el sentid de “ir a”, “estar a punto de”, en enumeraciones empleo de tanto en lugar de mucho.
El uso de los tiempos verbales era anárquico. El tono era vigoroso.

El mester de clerecía
Hacia 1230 comienzan a aparecer poemas narrativos de tipo muy distinto al juglaresco. Los poetas
mester de clerecía componían sus obras en román paladino. Se reflejen abundantes cultismos. Por otra parte hay complacencia en poner en juego abundantes sinónimos.
Las descripciones sorprenden escenas vivas y concretas de la realidad. Abundan las comparaciones y metáforas. Mezclan lo recitado propio de la juglaría y lo aprendido de obras retóricas y poéticas.
La expresión cobra muchas veces acento personal.

Comienzos de la prosa romance
Las primeras manifestaciones de la prosa son al principio fueros y documentos en que el romance se mezcla con el latín. Reducen el uso del latín hasta limitarlo a documentos internacionales. Se
traduce del hebreo los pasajes bíblicos, teniéndose en cuenta la Vulgata.

TEMA 9. LA ÉPOCA ALFONSÍ Y EL SIGLO XIV

Alfonso X el Sabio
Periodo de intensa actividad científica y literaria: tradujo obras de lenguas orientales.
La Crónica presenta la pérdida de la /-e/ final, acentuado en los pronombres enclíticos. Amalgamas fonéticas de palabras distintas. La partemás nueva, por el contrario,posee mayor fijeza: disminuye la pérdida de /-e/ final y domina el mantenimiento de la vocal; las formas reducidas –m, –t y -s por “me”, “te” y “se”,un abundante uso de la –l en lugar de le o lo; y tienden a eliminarse las alteraciones producidas por el contacto de unas palabras con otras.

Castellano derecho refractario a la apócope extranjerizante; aunque los colaboradores del monarca seguían omitiendo la /-e/ final, el ejemplo del rey contribuyó a la reposición de la vocal.
Respondía al gusto de Burgos, con concesiones al lenguaje de Toledo y León. Rasgos burgaleses como el paso de /f-/ a [h], reducción de –iello a –illo y la igualación de /v/ y /b/, quedaron fuera de la lengua literaria regionales. Se incrementó la interposición de palabras entre pronombre y verbo.
Frases más amplias y variadas, se introducen nexos no registrados anteriormente. Quedan muchos rasgos de inmadurez: la conjunción que se repite cuando un inciso interrumpe el curso de la frase, y la repetición et es excesiva.Alfonso X empleó tecnicismos árabes y los tecnicismos insustituiblesse incorporan al castellano sin modificar su forma. No posee un estilo personal pero sirvió como vehículo de cultura. Aunque la lengua lírica fuese en gallego, la lengua oficial era el castellano.

La herencia alfonsí
Esta gran actividad científica y literaria disminuyó a la muerte del Rey Sabio, su heredero Sancho IV no se intereso.Aunque el castellano drecho propugnado por Alfonso X triunfa, preparando el camino a Juan Manuel, don Sem Tob y Ayala. En esta época los casos de apócope son raros.

Los estilos personales: Don Juan Manuel, Juan Ruiz, Don Sem Tob y Ayala
En el siglo XVI encontramos cuatro escritores  que destacan:
-       Don Juan Manuel primer autor en tener conciencia de sus propios procedimientos estilísticos. Estilo basado en la expresión selecta y concisa, con frases densas y precisas.
-       El Arcipreste de Hita lenguaje efusivo y locuaz. Promotor del empleo de modismos y refranes.
-       Don Sem Tob deja ver una gran originalidad, gracias a las comparaciones de origen oriental.
-       Pero López de Ayala destaca por su objetividad y por su intención y acierto en la elección de detalles significativos.

Géneros literarios, lenguas y dialectos en el siglo XIV.
En este siglo el castellano va invadiendo paulatinamente al gallego. La líricaempieza a ser escrita en castellano mayoritariamente con influencia, no obstante, de la lírica gallego-portuguesa.

La evolución del castellano en el siglo XIV.
Siglo XIV el castellano va hacia su regularización.
-       Decadencia de la apócope extrema de la /-e/, aunque hay cierto arraigo en Álava, Soria y Toledo.
-       En 1400 restablecimiento de /-e/ final salvo con consonantes finales /d/ /l/ /n/ /r/ /s/ o /z/
-       El diminutivo –illo sustituye a la forma arcaizante –iello.
-       Se propaga el paso de f- a h- , aunque sigue predominando esta primera.
-       Los imperfectos y condicionales terminados en –íes o –íe serán remplazados por –ía.

Cultismos y retórica.
En el trascurso del siglo XIV llegarán a España cultismos debido a la actividad de las universidades y traducciones de Boccaccio, Boecio y Tito Livio... Cultismos: magnánimo, iniquo, astrolabio…

La literatura aljamiada.
Son los textos escritos en una lengua peninsular con grafías árabes o hebreas, de la convivencia de judíos, cristianos y musulmanes en España.
Aljamiado, término medieval que viene dealjamía y esta del árabe al‘aǧamíya, que significa lengua bárbara o extranjera.
En hebreo encontramos 2 manuscritos: Los proverbios morales de don Sen Tob y Las coplas de Yóçef. - En letra árabe: El poema de Yúçuf.

TEMA 10. TRANSICIÓN DEL ESPAÑOL MEDIEVAL AL CLÁSICO

Los albores del humanismo (1400-1474)
Siglo XV primeros indicios de la llegada del Humanismo italiano. Juan de Mena calificó al romance de “rudo y desierto”.
Como resultado de dicha adoración por el latín:
-       Intentan remendar el hipérbaton dislocando violentamente el adjetivo del sustantivo.
-       Se adopta al participio de presente en lugar de la oración de relativo.
-       Se emplea mucho el infinitivo dependiente de otro verbo a la manera latina.
-       Colocación del verbo al final de la frase.
-       La adjetivación, hasta parca, empieza a prodigarse.
Se introducen una enorme cantidad de cultismos, si bien muchos de estos neologismos no llegaron a asentarse.Y hay otros neologismos no latinos: galicismos, italianismos...
En la primera mitad del siglo XVhay muchas inseguridades en la lengua:
-       Alternancia de la grafía t y d finales.
-       La f- inicial de la literatura lucha con la [h] aspirada característica del habla.
-       Vacilación entre palabras como dubda y duda; ome y hombre; judgar y juzgar.
-       Las vocales inacentuadas alteran su timbre: sofrir, robí (por rubí).
-       Siguen en vigor formas verbales como andude (anduve); prise (prendí).
-       Quedan algunos restos de la pérdida de e final como fiz (hice).

El español preclásico (1474-1525)
Alfonso de Nebrija emprende entonces la reforma de la didáctica universitaria y junto al portugués Arias Barbosa implanta en España los estudios helénicos.
Un foro importantísimo será la Universidad de Alcalá, fundada por Cisneros.
Los autores no pretenden forzar el idioma en aras de la imitación latina, por lo que abandona estridencias y adquiere solidez.

Evolución, variedades y extensión del castellano
El idioma continúa despojándose del lastre medieval.
-       Desaparece la alternancia gráfica de t, d finales y apenas se ven sino formas con d.
-       La literatura conserva abundantes restos de f inicial, pero es muy general la h que será reglamentaria tras la publicación de la Gramática de Nebrija.
-       Se resuelve a favor de y su alternancia con e como conjunción copulativa.
-       En los cultismos se consolida la adaptación de la fonética latina a los hábitos de la pronunciación vulgar, reduciendo los grupos de consonantes.
-       Las formas en –ades, -edes e –ides son remplazadas por –ais, -eis, -es, -is.   
-       Escasea cada vez más el uso del artículo junto al adjetivo posesivo (“la tu torre”).
-       Conviven formas antiguas como ell alma y all espada junto a su forma correcta de hoy en día. También só, vó, estó.
En lo que a los dialectos se refiere, el leonés vivía solamente en el habla rústica y que en literatura quedará reducida al teatro pastoril de Juan de la Encina. En cuanto al aragonés va evolucionando hacia formas más coincidentes con el castellano. 

El castellano, objeto de atención y estudio. De Villena a Nebrija.
-       Villena traza en su Arte de Trobar el primer esbozo de una fonética y ortografías castellanas.
-       El Oracional de don Alonso de Cartagena, deja ver la preocupación por la sinonimia, por las diferencias de matiz semántico y por el sentido etimológico de las palabras.
-       El Universal Vocabulario de Alonso de Palencia. Un diccionario de latín que da las equivalencias castellanas de cada voz y que es un excelente trabajo de lexicografía.
-       En agosto de 1492 se imprimió la GramáticaCastellana de Antonio de Nebrija. Se trata de una gran innovación ya que hasta el momento la regulación gramatical solo estaba reservado a la enseñanza de las lenguas cultas (latín y griego). En dicha gramática Nebrija observa los rasgos en que el castellano difiere del latín.”. Desautoriza el latinismo forzado y une el estudio gramatical con el de la métrica y las figuras retóricas.

TEMA 11: EL ESPAÑOL DEL SIGLO DE ORO. LA EXPANSIÓN IMPERIAL. EL CLASICISMO
España y su lengua en Europa
Cada éxito militar actuó sobre las costumbres, la literatura y el lenguaje de toda Europa.
Las traducciones de las grandes obras de la literatura española demuestran el triunfo de nuestras lenguas en el extranjero. La lengua española alcanzó extraordinaria difusión en Italia, Francia, Flandes, etc. Fueron muchos los diccionarios y gramáticas que aparecieron en el extranjero.
Resultado de esto fue la introducción de numerosos hispanismos en otras lenguas, sobre todo en italiano y francés. A través de España llegaron a Europa multitud de americanismos.
El castellano, lengua universal
De este modo, el español quedaba proclamada lengua internación, extendiéndose tras la conquista de las Indias por Felipe II más que la griega o la latina.
El castellano, lengua española
En el siglo XVI se completa la unificación de la lengua literaria.
El castellano se había convertido en idioma nacional, y el nombre de lengua españolase sobrepone al de lengua castellana.
Contienda con el latín e ilustración del romance
La tradición medieval mantenía el empleo del latín en las obras doctrinales. Se relegó la lengua nativa al campo de la literatura novelística y de amores.
El Renacimiento rehabilitó el cultivo de las lenguas vulgares
El español salido de su evolución medieval carecía de textos que satisficiesen la perfección formal.
El estilo literario en la época de Carlos V
Culminaba la tendencia a eliminar el amaneramiento latinizante. La norma general era la expresión llana pero depurada. 
Boscán y Garcilaso introducen la versificación italiana y con ella un nuevo sentido de la poesía: se impone el endecasílabo, así como un arte más reflexivo y selecto, pero de suma complicidad.
La poesía de Garcilaso fue modelo del Siglo de Oro; utilizando palabras corrientes, aplicando procedimientos del arte humanístico; introduce el acusativo griego de relación y practica tipos de hipérbaton raros. La visión platónica de una naturaleza perfecta se destacaba por medio de epítetos. 
Aparece la novela pastoril por influjo de Garcilaso y Sannazaro.
Continuaba la moda de los libros de caballerías pero el estilo enrevesado no contagió a los demás géneros de la prosa; los prosistas se atienen al modelo ciceroniano.
Para Valdés el español es tan digna y gentil como la toscana, pero más vulgar, menos elaborada y carente de clásicos.
La novela moderna, nacida del Lazarillo encontraba el lenguaje adecuado a la narración realista.
Por los mismos años Lope de Rueda empleaba en su teatro el caudal del habla popular.

Época de Felipe II. Los místicos
Sobresale, en primer lugar, la fulgurante explosión del fervor místico, cuyos máximos exponentes serán Santa Teresa y San Juan de la Cruz.Los místicos se valen de símbolos, alegorías, metáforas y comparaciones.
Santa Teresa escribe por mandato de sus confesores o a requerimiento de sus monjas; conserva formas en proceso de desaparición; construcciones teológicas; uso de diminutivos y sintaxis compleja.
San Juan de la Cruz se revela como hombres de letras. Acude con frecuencia al cultismo técnico; emplea giros o comparaciones; metáforas ricas en símbolos y resonancias, y eleva la naturaleza al plano divino.

Los dos luises
La Contrarreforma reconocía el valor que las corrientes renacentistas usaron para exaltar la religión.No rechazó el amor a las letras antiguas y trató de hermanarlo con el cristianismo.
Fray Luis de Granada se esfuerza por lograr solemnidad y grandilocuencia. Atento a la magnificencia de la forma y al amplio desarrollo de los pensamientos; elegancias retóricas de Cicerón.
Fray Luis de León somete el lenguaje a minuciosa selección; domina los recursos retóricos con moderación; perfección formal; prosa hondamente poética, es reacio a introducir latinismos o helenismos; emplea el superlativo; introduce el predicado elíptico; recurre al hipérbaton y usa términos concretos y vulgares de gran plasticidad
Fernando de Herrera
El manifiesto de la escuela sevillana fueron las Anotaciones de Fernando de Herrera.
Da a la poesía una lengua autónoma del habla general y propone una poesía erudita no accesible al vulgo; familiaridad con los autores grecolatinos; introduce de neologismos; abundancia de cultismos (sublimar, cerúleo, flamígero); la sintaxis reproduce el atrevimiento del hipérbaton latino; y ruptura del equilibrio clásico en beneficio de la forma.

TEMA 12: EL ESPAÑOL DEL SIGLO DE ORO. LA LITERATURA BARROCA
Cervantes y sus compañeros de generación
A finales del siglo XVI las letras llegan a su apogeo. Cervantes interesadoen el lenguaje: aborda los problemas que preocupaban a los espíritus cultos; percibe y recrea la variedad lingüística correspondiente a la diversidad de esferas sociales o a las distintas actitudes frente a la vida; posee un finísimo sentido de la palabra en sí. Estilo es el de la narración realista y el diálogo familiar. La frase corre suelta, holgada en su sintaxis. Otros escritores revelan el mismo gusto lingüístico.

Ambiente social y lenguaje barroco
El ambiente exigía buscar novedad; el refinamiento expresivo y la expresión brillante. Se desarrollan rasgos como la alusión por medio del pronombre, a una noción encerrada a otra palabra; combinan las diversas acepciones de un vocablo; emplean aposiciones equivalentes a símiles o metáforas concentrados; los tecnicismos artísticos son metafórico.La cargazón de lecturas habían familiarizado a los escritores con la mitología, dando lugar a una literatura de emblemas. Pérdida de serenidad clásica.

Lope de Vega y la Comedia
El teatro nacional recibió su pauta definitiva con la producción de Lope de Vega.
Drama: métrica variada y rica, llena de lirismo, estilo fácilmente plegable. Hay además tipos convencionales de lenguaje: la “fabla” antigua; el lenguaje villanesco, mezclado con arcaísmos, giros vulgares; y el habla española de vizcaínos, moriscos y negros.

Góngora. La evasión al mundo de las esencias
La poesía de Góngora resumen de elementos imaginativos, mitológicos y expresivos del Renacimiento. Aprovecha metáforas que el uso había convertido en lugares comunes de un lenguaje poético que alejara las cosas de su vulgar realidad. Fecundo manejo de las imágenes tradicionales con otras nuevas y felices. Junto a la metáfora emplea la perífrasis; frecuente hipérboles; omite los nexos de relación. A esta poesía corresponde libertad en el latinismo; omite frecuentemente el artículo; un léxico lleno de cultismos.

Caricatura y conceptos
La literatura burlesca: deformación de la realidad hasta presentarla sólo en su aspecto ridículo. Léxico acude a la invención caprichosa de términos nuevos y la creación de metáforas frecuente. La literatura burlesca chocaba con el recurso sustituir conceptos.

Quevedo
Caricaturas, cuyas trazos rápidos extreman hasta el absurdo la ridiculez, la estulticia o la mezquindad. Un rasgo sirve para engastar alusiones satíricas secundarias o para establecer desaforadas consecuencias y comparaciones. Juego con los distintos significados de las palabras constante, se da el doble sentido. Los atrevimientos sintácticos Quevedo es la aposición calificativa. Libertades en el vocabulario, atribuyendo a las palabras significados caprichosos y fraguando neologismos.Da entrada en la literatura al léxico del hampa. Emplea el estilo concentrado y nervioso, con frase cortada, concisa y contraposiciones.

Triunfo de las tendencias barrocas
Góngora y Quevedo dieron a las tendencias barrocas. El barroquismo resultaba grato al gran público. España, excede a toda la más florida cultura grecolatina.

Gracián
En Gracián el barroquismo depende de sus doctrinas morales. Gracián encierra en tres sentencias los fundamentos morales de su propio estilo, en nada vulgar. El lenguaje debe atraer con su novedad y ser muy conciso. Juego de palabras constante; con palabras que tienen entre sí sonidos comunes; las frases hechas; la frase coartada suprime todo nexo innecesario.

Calderón
En el verso hay amplitud de los conceptos abstractos; destaca la arquitectura lógica del razonamiento; resalta la expresión brillante.La distribución de la materia poética en el verso se ajusta a una serie de fórmulas calderonianas, la recapitulación final y la repetición simétrica de ideas semejantes o contrapuestas. La intervención simultánea de distintos personajes, repartida en versos alternos.
Los autos sacramentales compensan su cargazón ideológica con gran aparato escénico y musical. El teatro calderoniano es el término de una época literaria; poesía y lenguaje estilizados según el gusto gongorino y recortados en una disposición lírica de sumo refinamiento. La decadencia es completa. 

TEMA 13: EL ESPAÑOL DEL SIGLO DE ORO. CAMBIOS LINGÜÍSTICOS GENERALES

Fluctuación y norma. Arcaísmos fonéticos eliminados
El español áureo era un idioma de evolución muy activa.
Siglos XVI y XVII, labor de selección de sonidos, formas y giros coincidentes.
Siglo XVI, disminuyen las vacilaciones de timbre en las vocales no acentuadas. El extremo contrario es el cierre de la vocal de la vocal en i, u en los siglos XVI y XVII.
Primera mitad s. XVI se toleraba la f arcaizante de fincar o fecho. Salvo cultismos la f se sustituyó por h. Era propia de la lengua rustica la aspiración de [h] en lugar de /f/ ante los diptongos /ue/, /ie/.Perduró algunos grupos de consonantes simplificados en el habla llana. Los fonemas ž y š mantuvieron su carácter palatal, era frecuente confundirlos  con ż y s·.

Transformación de las consonantes
Continuó la vieja distinción entre los fonemas /b/ oclusivo y /v/ fricativo, en algunas regiones como Cáceres y Sevilla. En Aragón, Castilla, Cataluña, Galicia y Norte de Portugal se confundían la b y la v.
Irradiado desde Aragón y Castilla la Vieja se extendió el ensordecimiento de los fonemas / dz/, /ż/ y /ž/ que se confundieron con las sordos /tz/, /s/ y /š/.En Madrid se generalizó la omisión de la [h] aspirada, y desde allí se propago por Castilla la Nueva, Jaén, la parte oriental de Granada y Murcia.
La confusión de /b/ y /v/, se extendió al castellano hablado en toda  España (excepto Levante y las Baleares) y a América española.  Ensordecimiento de / dz/, /ż/ y /ž/.
En las sibilantes dentales hubo cambios en la forma y punto de articulación: aflojamiento de las africadas /tz/ y /dz/ en fricativas.
Se consolidó la confusión de las fricativas ápico-alveolares /s/ y /ż/ con /tz/ y /dz/. Las articulaciones ápico - alveolares fueron eliminadas en beneficio de las dentales o interdentales creando así elçeçeo o zezeo. Con el ensordecimiento de las sibilantes sonoras, los cuatro fonemas se redujeron, dando lugar al seseo y al ceceo.
En cuanto a las sibilantes prepalatales sonoras (g, j) se articulaban como fricativas rehilantes /ž/, aunque, sobre todo en posición inicial o posconsonántica, subsistiera como alófono de ğ.
Ensordecida la /ž/, vino a confundirse con la /š/. En España la velarización fue completa y el resultado fue la fricativa sorda /x/
En las regiones donde se conservaba la [h] aspirada procedente de la /f/ latina y de aspiradas árabes, la fricativa velar /x/ resultante, se hizo aspirada.
Como consecuencia de estos cambios, hubo dos variedades bien definidas:
1. Mitad septentrional del dominio peninsular con Toledo Murcia y zonas de Andalucía oriental: Sus tres fricativas sordas /Ѳ/, /s/, /x/ continúan los tres órdenes de sibilantes antiguas; paso de dentales a interdentales; y paso de palatales a velares.
2. La mayor parte de Andalucía, Cartagena, Islas canarias y América: reducción de 3 órdenes sibilantes a 2 fonemas consonánticos (la /ş/ dental; y la postpalatal, velar o faríngea. Mantenimiento de /h/ aspirada procedente de /f-/; absorción de la /x/ por /h/.

Meridionalismos que salen del estado latente en el siglo XVI.
Una de las huellas más remotas es el yeísmo, despojando a la /λ/ de la fricación  lateral la convierte en /y/ o /ž/.
Antiguas son las primeras confusiones entre la /-r/ y la /-l/ a final de sílaba o palabra.
La /-s/ final de sílaba o palabra se aflojó en el Mediodía hasta convertirse en aspiración.
La relajación de la /-d-/ intervocálica se manifiesta desde fines del siglo XIV en las desinencias verbales -ades> -áis, -ás; -edes> -és, -éis; -ides> -ís.

Grupos cultos de consonantes
Los vocablos tradicionales se habían desecho de los grupos de consonantes, /ct/, /gn/, /ks/, /mn/, /pt/ y otros análogos.

La fonética en la frase
El artículo la, ya característico del género femenino, sustituye a el; solo queda el como femenino delante de palabras que empiezan por la vocal a.
Se tiende a separar las distintas palabras fundidas deconglomerados.
En el futuro y condicional, siendo su primer elemento el infinitivo, se restableció éste íntegro en debería, en vez del medieval debría.
Solo hay nuevos desarrollos fonéticos entre palabras distintas en casos especiales de desgaste, como el de los tratamientos, tú y vos. Vos se desvalorizó, sin gran confianza era descortés emplearlo, se emplean fórmulas como vuestra merced o vuestra señoría.

Formas gramaticales
Las conjugaciones ofrecían muchas inseguridades. Coexistían > amáis, tenéis, sois con amás, tenés, sos. El imperativo cantad, tened, se alternaban con cantá, tené. Las personas vos del pretérito, que respondían a la desinencia latina –stis, duraron hasta muy avanzado el siglo XVII. El verbo aver  conservaba su duplicidad (hemos –avemos).
En el nombre cabe señalar que los gentilicios en –és y algunos otros, no admitían terminación femenina.
El sufijo diminutivo más común era –illo; -uelo, pero competía con–ico e –ito.
Al siglo XVI corresponde la naturalización del superlativo en –ísimo.Y se generalizan los pronombres nosotros y vosotros.

Sintaxis
En el Siglo de Oro tener y aver expresaban posesión, tenían usos distintos. Empezó a ocupar el espacio de aver y quedó reducido a verbo auxiliar de tiempos compuestos.
La distinción entre ser y estar era menos fija. Ser se usaba para expresar la localización. Coexistían ser y estar en la voz pasiva.
El se impersonal se extendió; el sujeto paciente se convirtió en objeto directo con la inserción de la “a” del acusativo personal.
El uso del se impersonal y de uno como sujeto impersonal reemplaza el uso de hombre como indefinido.
El tiempo verbal cantaraperdió su originario valor de pluscuamperfecto de indicativo.
Se extendió el uso de la a ante personas y cosas personificadas.
El significado de adverbios y modos adverbiales era diferente al actual: luego significaba pronto o en seguida; el uso de las preposiciones no siempre era igual al actual; y en cuanto a la negación se empleaba pero donde hoy en día emplearíamossino.
Los pronombres inacentuados se colocaban tras el verbo sólo cuando está en principio de frase o después de pausa; en los demás casos el pronombre se colocaba antes del verbo.

Vocabulario
Considerable enriquecimiento del vocabulario por influencia italiana, francesa, portuguesa, de las lenguas germánicas y de la conquista de las Américas. Aparte de la adopción de estas voces extranjeras, el léxico literario español aprovechó los recursos léxicos del propio español: admitió palabras técnicas en el lenguaje corriente; y la literatura tenía una preferencia por la abundancia léxica en lugar de la depuración y los cultismos.

Estudios sobre el idioma en los siglos XVI y XVII
Abundan obras destinadas al aprendizaje del español para extranjeros y los diccionarios bilingües. Hayvarios intentos de establecer las verdaderas leyes gramaticales del idioma, ya que no usaban ningún método científico.

TEMA 14: EL ESPAÑOL MODERNO

El siglo XVIII
El siglo XVIII marca una quiebra de la tradición hispánica y un auge de la influencia extranjera. Sucede un período de extrema postración.Es intensa la labor de erudición y crítica y se intenta aminorar el retraso científico y técnico de España.

Preocupación por la fijeza lingüística. La Academia. Trabajos de erudición.
Sobre la estética gravita la idea de corrección gramatical. Se acelera el proceso de estabilización emprendido por la lengua literaria desde Alfonso el Sabio.
Las novedades y vulgarismos tropiezan con las normas establecidas que son lentas en sus concesiones. Fundación de la RAE y la protección oficial de que fue objeto. Publicó el Diccionario de Autoridades¸ Ortographía, Gramática, editó el Quijote, el Fuero Juzgo, el Diálogo de la lengua, de Juan de Valdés, y reunió una útil antología,…

Los grupos cultos y las reformas ortográficas
La Academia impuso algunas formas latinas rechazando las reducciones, aunque por concesión al uso prevalecieron multitud de excepciones. El segundo problema grave era ortográfico,  mantenían oposiciones gráficas que no se correspondían con la pronunciación del s. XVIII. Distinguía b y v, c o ç y z, -ss- y –s-, x y g, j.
Conservaba duplicidades que pedían mejor distribución de usos: la u y la vrepresentaban unas veces fonema vocal y otras consonante; igual ocurría con la i y la y.
Se restauro en la escritura la h latina; mientras tanto, al dejar de pronunciarse la [h] procedente de /f-/ latina o de aspiradas árabes, se habían producido inseguridades.
Por último, el cultismo latinizante fomentaba transcripciones como philosophia.
La RAE emprendió reformas. Formulada en el prólogo al Diccionario de Autoridades, que destinó exclusivamente el signo u a la vocal /u/ y el signo v a representar consonante; y suprimió la cedilla y distribuyó el uso de c  (para proceder a e, i) y z (para anteponer u, o, a). En cuanto a la b y la voptó por atenerse a la etimología: b cuando en latín hay b o p, y v cuando el latín tiene v; palabras de origen dudoso, preferencia por b.
El respeto a la etimología hizo que la academia se inclinara por las grafías ph, th, ch.
En la Ortografía de 1763, suprime la distinción entre ­ss­ y ­s­ generalizando la ­s­.
Se van restringiendo los latinismos ph, th, ch en pro de f, t, c o qu, así como la y vocal, la z helenizante y otros resabios cultos.
En la Ortografía de 1815, se consuma la modernización: preceptúa entonces c y no q; fija el uso de i o y para la semivocal; y reserva la x para el grupo culto /ks/ o [gs], no como grafía del fonema /X/, función sustituida por la j.
Desaparece la distinción grafica entre sibilantes sordas y sonoras: el fonema /X/ se representará con j ante cualquier vocal, pero con g ante e, i cuando lo pide la etimología.
En 1815 quedó fijada la ortografía hoy vigente.

La lucha contra el mal gusto
Aberraciones que despertaban la protesta de quienes conservaban sin dañar el gusto. Combatieron el amaneramiento avulgarado, último reducto fue el teatro en el siglo XIX.

La literatura neoclásica
La Poética de Luzán prepara el camino al neoclásico. El neoclasicismo estaba demasiado cohibido por las reglas para originar un movimiento literario, y tuvo que apoyarse en escritores del siglo XVI y del XVII.
En poesía, uso general palabras que cien años atrás chocaban por su novedad, y se habían consolidado en el verso algunas transposiciones en el orden de las palabras.
Buscaban la expresión solemne y no sentían repugnancia por los latinismos. Además, la poesía neoclásica admitió algunos arcaísmos en calidad de licencias poéticas.
La prosa se limitó a obras didácticas que exigían un estilo severo y preciso; adquirió una sencillez de tono moderno que constituye su atractivo. Feijoo fue continuador de la prosa concertistadel XVII. Anuncia ya el entonces fututo Prerromanticismo.

Reacción purista
El alud de galicismos suscitó una actitud defensiva para acabar con la corrupción del idioma. Los escritores más notables del siglo XVIII pugnaron por recobrar el dominio de la lengua aumentar el vocabulario disponible. El ambiente era propicio, y el resultado fue un tipo de lenguaje pulcro, demasiado atento a los usos del Siglo de Oro. El purismo se convirtió en obsesión arcaizante en algunos autores.

Vocabulario de la Ilustración, del Prerromanticismo y de los primeros liberales
Las nuevas orientaciones ideológicas, el interés por las ciencias físicas y naturales, las transformaciones políticas y económicas infundieron valor de actualidad a términos que carecían de él. El cultivo de las ciencias positivas introdujo multitud de términos nuevos; así como la crisis religiosa, el homocentrismo,…

La oratoria del siglo XIX. La prosa romántica y costumbrista. Larra.
La oratoria se despliega en el siglo XIX. El verbo elocuente fue indispensable para la actividad parlamentaria o la captura de prosélitos. Los tribunos buscaron períodos largos, patéticos, abundantes en evocaciones históricas y deslumbrantes imágenes.
En la prosa, nuevos anhelos expresivos intentaron romper el caparazón neoclásico. La educación estética de los escritores conservaba el deje purista
Los románticos fueron simpatizantes de la novela histórica, por ello requería el uso de arcaísmos para revivir ambientes del pasado; la taimada imitación del español áureo junto al de voces antiguas o regionales dio lugar a la predisposición casticista.
En el estilo de Larra la formación recibida compite con su ansia de modernidad, se aprecia la amarga profundidad y la fuerza sarcástica de sus creaciones

La poesía romántica: Espronceda. La lírica intimista: Bécquer y Rosalía de Castro
Mantuvieron el porte solemne, y usaron como estilo el hipérbaton y la reiteración de copulaciones. Los románticos estiman las licencias poéticas, sirven de comodín para arreglar el metro o la rima; así Espronceda se sirve de los arcaísmos ompido, desparecer, acreedor.
La novedad es que las voces más reconocidas lo son por su valor emocional, no debido a su carácter latino o antiguo. Renuevan expresiones neoclásicas por otras directas. El deseo de musicalidad conduce a los poetas a excederse con los adjetivos vacuos. 
Bécquer descubrió la lírica íntima y evocadora, con poemas breves, sin aparatos sin lastre y en tensión emocionada. Rosalía de Castro, tanto en Follas novas como en En las orillas del Sar, expresa la comunión afectiva con la naturaleza, las sobras de su angustia personal y la inquietud ante los problemas fundamentales de la existencia.

El realismo
Para hacer de la novela un auténtico reflejo de la vida, era necesario aguzar las posibilidades descriptivas de la lengua, acostumbrarla al análisis psicológico y caldear el diálogo con la expresión palpitante del habla diaria; no valían el tono oratorio y la trivialidad de la gacetilla periodística.
Los novelistas del s.XVII lograron exactitud y fuerza en las descripciones, sondearon con profundidad el corazón humano y dieron viveza al coloquio entre sus personajes.
A excepción de Valera, atendieron al fondo más que al arte de la palabra, se abandonaron con frecuencia al desaliño y a la frase hecha.

El modernismo y la Generación de 1898
Afán renovador y preocupación por la forma. El modernismo engalana la poesía hispánica con ritmos y estrofas nuevos u olvidados, introduce motivos poéticos y procedimientos estilísticos. Rubén Daríocomo eje modernista al poeta nicaragüense,
En España, la poesía prefiria menor lujo de atavíos y más raigambre nacional.
Los prosistas del del 98 ofrecen similitudes que los separan de la literatura anterior.  Abandonan la literatura los calificativos hueros y la frase hecha.
El uso de palabras tradicionales se convierte en necesidad ideológica estilística.

El vocabulario culto a partir del Romanticismo
Del ámbito filosófico algunas palabras como racionalismo pasaron a formar parte del lenguaje culto, siendo conceptos no recogidos en diccionarios a principios del siglo XIX.En el avance científico, ciertas palabras del dominio especializado pasan al uso general.Se introducen palabras técnicas; el periódico y la oratoria construyen derivados; y el léxico literario se resiente por la artificialidad y estructura complicada de éstas.
El vocabulario del español moderno carezce de coherencia; las relaciones semánticas suelen no estar acompañadas por la semejanza fonética.

El galicismo a partir del siglo XVIII
En el s.XVIIIse introducen muchas palabras ultrapirenaicas al español. Feijoo utiliza galicismos. Los galicismos modernos se distinguen de los antiguos por los rasgos fonéticos.
En el siglo XVI las palatales españolas x y g reproducían con bastante exactitud las francesas transcritas ch y g. Desde que ocurrió el paso a la velar española /X/ las dos palatales francesas carecen de equivalente en nuestro idioma, deformándolas en /s/ o /t/; Otras veces, la fuerza de la grafía ha hecho que ch y g adopten la pronunciación española. También aparecen los galicismos sintácticos con el uso del gerundio como adjetivo. Desaparecido el empleo del artículo con nombres de países no concretados por adjetivo

Extranjerismos de otras procedencias. El anglicismo.
Los neologismos procedentes de otras lenguas romances se reducen. La lengua inglesaadquiere protagonismo a partir del siglo XVIII. Muchas voces serán préstamos pasajeros que después serán sustituidos adecuadamente. El latinismo anglicado vivifica términos de origen latino olvidados  e introduce otros nuevos.
La influencia principal del alemán consiste en haber estimulado calcos semánticos

Voces españolas en otros idiomas
Durante los siglos XVIII y XIX los préstamos españoles se reducen drásticamente. Durante el siglo XVIII predominaron los préstamos referentes a la naturaleza y antropología indianas, a la navegación, el comercio, la guerra,…


TEMA 15: EXTENSIÓN Y VARIEDADES DEL ESPAÑOL ACTUAL
 La lengua española en el mundo y en España
Es lengua románica más hablada,oficial de 250 millones de personas, de los cuales 220 millones lo tienen por lengua materna. Extensión geográfica extraordinaria: América Latina y Central (salvo Brasil y Guayanas), España, Méjico, parte del Sur de EEUU y Filipinas.
La literatura se vio impulsada por figuras de regiones bilingües. En el s. XIX el Romanticismo impulsó las lenguas regionales, aunque se preferirá elcastellano.
Actualmente unos 6 millones de españoles hablan catalán o sus dialectos valenciano y balear, unos 2,5 millones el gallego y medio millón el vasco. Solo se da situación monolingüista en ambientes muy rurales y cerrados.

El habla vulgar y rústica
En la fonética vulgar perviven las antiguas indecisiones respecto al timbre de las vocales inacentuadas; confusión de timbre en vocales inacentuadas;abertura de la palatal media en el diptongo /ei/ transformándose en /ai/; diptongación de vocales en hiato; y en el norte y centro peninsular se da un desplazamiento acentual.
Los grupos de consonantes prosiguen simplificándose en los latinismos; a menudo se vocaliza la primera consonante, se incurre en ultracorrecciones.
Está muy incrementado la relajación de las consonantes /d/ /g/ /r/.Así, en la terminación –ado, el habla familiar de gentes medias y aún cultas admite –ao.
El habla vulgar suprime la /-d-/ y asimila voces en una vocal larga o formando diptongo.
El prefijo des- se convierte en es-, continuando así la antiquísima confusión con ex-; la dental sonora /d/ se suele omitir en posición final. Más restringida está la omisión de /g/; y la de la /r/ alcanza solamente a palabras de fácil desgaste.
El habla vulgar tiende a retraer la base de articulación hacia la parte posterior de la boca. Su manifestación más importante fue la transformación de palatales /ž/ y /š/ en /x/.
Se refuerza el carácter labial del [w] mediante adición de /b/, y el paso de /g/ a /b/.
Velarización en /x/ o aspiración en /h/ de /f/, sobre todo ante /o/ /u/; velarización de /n/ al final de palabra.
La escasa conciencia de la separación de palabras permite el desarrollo de la aglutinación. Entre vocales desaparece /d/ en la preposición de; se forman nuevos artículos contratos; hay apócope de –e en monosílabos.
Morfología vulgar: hay arcaísmos como pretéritos y presentes; abundan las formaciones analógicas que en otras épocas tuvieron acceso al habla normal; así como acentuaciones como váyamos; adición de -s al pretérito perfecto simple por analogía con el presente.
En el pronombre mos por nos, por analogía con me, entre otros casos similares.
En la Edad media y durante el Siglo de Oro suele aparecer le para el dativo de plural; hoy es corriente en el habla. Inculta es la anteposición de me y te a se. Es muy general la transposición o duplicación de n verbal después del pronombre enclítico.
El vocabulario campesino  es rico en términos referentes a la naturaleza, labranza, ganadería, tracción e industrias rústicas; abundan palabras olvidadas por el habla ciudadana. El léxico vulgar de las ciudades es de inferior alcurnia.

El castellano de regiones bilingües
El castellano de las zonas bilingües revela la persistencia de hábitos regionales. El gallego tiende a cerrar o abrir con exceso las vocales /e/, /o/; ocurre así también a catalanes, mallorquines y valencianos, que, además, pronuncian sonora la /-s/ final de palabra ante vocal, velarizan la /l/ y la /a/ contigua, y articulan la /d-/final con tensión y ensordecimiento que la aproximan a /t-/. Catalanes y mallorquines dan a la /-a/ final matiz impreciso de /ə/ o /ę/; es corriente el seseo ápico-alveolar, y en la dicción vasca hay también seseo predorsal. El castellano usual en las comarcas bilingües asturleonés ofrece vocales /ę/, /ǫ/ más cerradas de lo normal y colocación arcaica de los pronombres personales átonos.

Variedades regionales en el dominio castellano septentrional
Rasgos generales del castellano septentrional son la asibilación de /-d/ en /-θ/; la pronunciación semiculta [θ] en lugar de /k/ en el grupo /-kt-/; y la menos extendida /x/ por /g/ en el grupo /-gn-/; tonicidad del posesivo antepuesto al nombre.
En el astur-leonés del oeste y centro de Santander: la /f-/ latina da lugar a /h-/ y /x-/; hay aspiración de /x/ en /h/; distinción de /ʎ/ y /ʝ/ (no hay yeísmo). No obstante, en el habla campurriana penetran rasgos astur-leoneses como el cierre de las vocales finales /-e/,
/-o/ en [-i], [-u], el mantenimiento de /mb/, la apócope de /-e/ en las terceras personas,…
Característica del habla montañesa son el diminutivo –uco y el uso del artículo ante posesivo.
Rasgos de la Bureba, Ávila, La Rioja y Navarra meridional: mucho en lugar de muy en el superlativo; uso del condicional en lugar del imperfecto de subjuntivo; en La Bureba conservan el /ei/ del /ai/ y /ei/ y /e/ sin reducir; acentuación etimológica en las personas nosotros y vosotros.

El dialecto astur-leonés
Las características dialectales más generales del leonés son: vocales finales: /-i/, /-u/; conservación de la /i/ ante la vocal final; conservación de la /mb/; paso a /-l/ de /-b/ y /-d/ finales de sílaba interior; pérdida de la /-r/ final del infinitivo seguido de cualquier pronombre; uso del artículo con posesivo tónico; diminutivo en –ín, -ino; en la conjugación cae la /-e/ final de 3º persona; los verbos acabados en -ecer, -ocer, omiten la velar del subjuntivo y de la persona yo del indicativos.
La parte septentrional del dominio leonés conserva rasgos hoy desconocidos en la meridional: palatalización de la /l-/ inicial; se usan nos, vos en vez de nosotros y vosotros; el pronombre átono conserva la posición arcaizante; el pronombre átono en 3º persona se emplea lle, ye; la preposición se une con el artículo.
Asturias posee también rasgos dialectales: el grupo /-mbr-/ se sustituye solo por /-m/; los posesivos mío, mió, tó, só con origen masculino también se emplean para el femenino; en el habla de los vaqueiros la /λ/ procedente de /l+yod/, /c’l/, /g’l/ ha pasado a articularse como africada palatal escrita como ch, ts.
La zona más arcaica comparte rasgos dialectales con el gallego-portugués; los diptongos /uo/, /ua/, /uö/, /ia/, /ue/, /ie/ convirtiéndose en /u-ó/, /u-é/ etc, dando lugar a disilábicos, por eso son frecuentes las dislocalizaciones acentuales.

El aragonés
Podemos encontrar rasgos dialectales: persistencia de algunas oclusivas sordas intervocálicas; confusión de los temas verbales y la acentuación grave de los imperfectos y condicionales; metátesis; el diminutivo –ico; tendencia a convertir en graves las palabras esdrújulas.
El este del Cinca es zona limítrofe con el catalán. Al sur la línea es común en la mayoría de rasgos. Llegando el aragonés hasta la provincia de Valencia. Por estas zonas el aragonés está muy castellanizado.
El verdadero dialecto aragonés está recluido en los valles de Ansó, Aragües, Biescas, Ribagorza y hacia sierra de Guara. Rasgos: el mantenimiento de la /f-/ inicial; como en el leonés el /ié/ no se reduce a /i/, diptongan las vocales /ĕ/ y /ŏ/ ante yod; los diptongos /ué/, /ié/ luchan con /uó/, /uá/, /iá/; se pierde la /-r/ final; se sonorizan /p/, /t/, /k-/, tras /m/, /n/, /r/, /l/.En gascón y áreas altoaragonesas se da el cambio de /λ/ a la /t/, /ʦ/ aveolo – prepalatal apical sorda o a la /ʧ/. En la morfología hay aragonismos privativos en algunos imperfectos.

Rasgos generalesdel español
Conforme se avanza hacia el Mediodía aumenta el número e intensidad de particularidades, que en Andalucía se han unido a los caracteres privativos que tomó allí la revolución consonántica de los siglos XV y XVI, originando un sistema fonológico distinto al castellano. El yeísmo era considerado en el siglo XVIII como rasgo andaluz; la aspiración de /-s/ implosiva, cuya área no está bien determinada aún; la distinción fonológica de las vocales por su timbre y duración; la neutralización de la /r/ y /ʎ/ implosivas; la relajación de las sonoras interiores.

El andaluz
Se caracteriza por el ceceo y le seseo, aunque no se da en toda Andalucía.
En cuanto a la articulación la s apico-alveolar solo subsiste en ciertas zonas de Andalucía, en el resto la /s/ ofrece otras variedades, siendo la s predorsal la más característica de la dicción andaluza.
Peculiarmente andaluza es la relajación de la /ʧ/ que llega a despojarse de su oclusión inicial y convertirse en /s/ fricativa.
Otros rasgos característicos son: la desaparición de la oposición entre el pronombre personal de confianza vosotros, vosotras y el de respeto ustedes; y los arcaísmos.

El extremeño y el murciano
El extremeño ofrece en su lenguaje mezcla de leonismos y rasgos meridionales. Entre aquellos se cuentan las vocales finales [-i], [-u], dominantes en Cáceres, por /-e/, /-o/; la conservación o epéntesis de /i/ semiconsonante; la aspiración inicial como resto de /ɠ/, /j/ latinas ante /e/, /i/ átonas; /r/ por /l/ en los grupos /pl/, /kl/, /bl/, /fl/; el mantenimiento del grupo /mb/; el paso de /-d/ preconsonántica a /-l/; el sufijo diminutivo –ino
Meridionalismos son la conservación de [h] aspirada,frecuentemente sonora [ɦ]; la pronunciación de la /x/ como [h] o [ɦ]; la aspiración de la /-s/ final de sílaba o de palabra; y la intensa caída de la /-d-/ intervocálica.

En el murciano se da a veces /λ-/ por /l-/ inicial; yse conserva en algún caso el grupo inicial de / consonante + l /, según el hábito general del catalán y aragonés.

El canario
El habla canaria sesea con s predorsal; pero en Tenerife hay restos de ceceo. La confusión de s, ss, z y ç se redujo a un fonema dental sordo.
En la pronunciación vulgar se aspira la [h-] procedente de /f-/; se aspira la j; y la /-s/ implosiva se convierte en aspiración.
En lo que se refiere al léxico, conserva muchos arcaísmos; están presentes andalucismos y americanismos. Conserva también algunas voces guanches.

  
TEMA 16: EL JUDEO-ESPAÑOL
Historia, caracteres y estado actual
Los judíos de Marruecos y Oriente han conservado romances y dichos antiguos que se han olvidado en la Península. El español se sigue empleando en las comunidades sefardíes, donde se ha llegado a una mezcla lingüística inteligible para todos.
Ya en la Edad Media el lenguaje de los judíos españoles tenía peculiaridades; fórmulas inusitadas; usan la figura etimológica intensiva de origen semítico y mezclan en su castellano voces hebreas; y abundan casos de verbos causativos en –iguar.
En el sigloXIV los textos muestran la apócope de -e, ya entonces arcaizante. 
El judeo-español de las versiones bíblicas no corresponde al usado en el habla, sino que es un lenguaje híbrido.
El judeo-españolacoge otras meridionales como el seseo-ceceo y el yeísmo.
Han eliminado los fonemas ápico-alveolares /s·/ y /ż/, extendiendo los dentales procedentes de /ŝ/ y /z^/; conserva la oposición entre sorda y sonora, de modo que /ŝ/ y /s·/ han confluido en una s predorso-dental sorda, mientras que /z^/ y /ż/  se han fundido en la predorso-dental sonora.
En Marruecos los préstamos del castellano o andaluz moderno tienen /x/ velar o [h] aspirada en vez de los fonemas palatales del caudal viejo. La antigua distinción entre /b/ y /v/ ha desaparecido en Marruecos; mientras que en Oriente perdura la distinción.
La /f-/ inicial vacila entre el mantenimiento, la aspiración y la perdida.
Es notable el arcaísmo de las formas gramaticales. Persisten só, estó,… y terminaciones arcaicas. Hay aglutinación del imperativo con el pronombre; como tratamiento de respeto se usa vos en Marruecos y él, ella en Oriente.
Se han generalizado rasgos de dialectos españoles, como el grupo /mb/ o las vocales finales /i/, /u/. Incorporados al habla común viven el gallego, el leonés o el portugués y otras voces de diverso origen.
En el judeo-español también hay innovaciones: entre vocales es frecuente la pérdida de /y/. En principio de palabra, la /s/ genera una /f/ o /h/ aspirada ante ué. Las velares y labiales originan una inserción de un [w]; abundan las matátesis; la /n/ inicial tiende a cambiarse en /m/.

TEMA 17: EL ESPAÑOL DE AMÉRICA
Problemas generales
El español de América es una modalidad distinta al español por agrupar matices diversos. No hay uniformidad lingüística en Hispanoamérica, sus variedades son menos discordantes entre sí que los dialectalismos peninsulares, y con menor arraigo histórico.
Lengua extendida por la colonización; lo llevaron gentes de abigarrada procedencia y desigual cultura; hay que tener en cuenta el elemento indígena.

Las lenguas indígenas y su influencia
Los problemas lingüísticos son debidos a hechos de transculturación. Existen problemas de superestrato, influjo de la lengua dominante sobre la dominada. Hay problemas también de adstrato, mutua influencia entre lenguas coexistentes. Se dan, por último, manifestaciones de substrato, influjo de una lengua eliminada sobre la lengua eliminadora. El azteca y el incaico habían impuesto respectivamente el nahua y el quechua a pueblos sometidos.
Hay menos de 20 millones de hablantes de lenguas amerindias, muchos son bilingües.
Es muy discutido el posible influjo de las lenguas indígenas en la pronunciación del español de América. Se ha demostrado que la conversión de [r] en fricativa es un proceso de relajación espontánea; se registra en América y la península. La pronunciación de /g/ o /j/ ante /e/ o /i/ no se corresponde al sonido castellano [x] ni a la aspiración, representada con [h], sino que se pronuncia como [y] sorda y palatal y suele desarrollar a continuación una especie de /i/ semiconsonante.
No cabe explicar como araucanismo la conversión del grupo /dr/ en /gr/.
El fenómeno de mayor alcance es la caducidad de las vocales, sobre todo átonas y en vecindad de una [s] prolongada y tensa.Se ha afirmado que el español de las tierras altas se han introducido fonemas de lenguas vernáculas: uno de ellos es la /s/ prepalatal; ahora bien, solo aparece en vocablos de procedencia amerindia. Lo mismo sucede con la africada /s/. Un tercer fonema nahua, el representante con tl, no tiene en el español  mejicano su original articulación unitaria africada lateral sorda, pues se pronuncia como sucesión de /t/ + /l/ sonora.
Se ha supuesto origen nahua para la sustitución de la [r-] implosiva por [ȓ]; pero abundan en la dicción de ciertas zonas de la Península, y el nahua carece de [r-] y [ȓ].
La articulación de /b/, /d/ y /g/ es oclusiva en posiciones donde el uso general hispánico las pronuncia fricativas; aunque no hay /b/, /d/, /g/ en nahua, maya yucateco ni quechua.
Por último, la pronunciación velar de la / ȓ /, unos la han atribuido a indigenismo taíno, otros a afronegrismo de los esclavos; pero la velarización de la /ȓ/ se explica suficientemente como proceso espontáneo.
En la Sierra ecuatoriana y en el Perú y Bolivia andinos los indios y el pueblo iletrado confunden a cada paso /e/ con /i/ y /o/ con /u/ porque el quechua y el aimara sólo tienen tres vocales.
Las principales diferencias del habla son: abreviación de sílabas átonas, pequeña detención ante la sílaba que lleva acento, y entonación lenta (como el cubano, por ejemplo).
En la morfología, salvo en zonas bilingües, escasean en el español de América los restos indígenas. Indudablemente lo es el sufijo –eca, -eco que procede del nahua /-écatl/.
El morfema posesivo quechua /-i/ se pospone a vocablos españoles en casos de fuerte valor expresivo. En la lengua mixta de Paraguay se aplican a elementos léxicos españoles morfemas guaraníes como el diminutivo /-í/, el signo de plural /-kuera/, el de realidad pretérita /-kué/, la partícula guaraní pa; y hay además calcos sintácticos.
La contribución más importante y segura se dio en el léxico. Los españoles se encontraron ante aspectos desconocidos de la naturaleza; a veces aplicaron términos que se asemejaban a los que en España tienen esos nombres; pero de ordinario se valieron de palabras tomadas a los nativos, y sobre todo del taíno.

El elemento negro-africano. Las hablas criollas. Afronegrismos. El papiamento.
La importación de esclavos es un factor cuyas consecuencias lingüísticas hay que tener en cuenta. Los restos de habla criolla es el “bozal”, empleada por negros de Puerto Rico en el siglo XIX y en Cuba en el siglo XX. Esta lengua tenía una estructura gramatical simple y esquema silábico de consonante + vocal, sin consonantes implosivas.
El léxico de origen africano incorporados al español general comprende nombres de plantas y frutos, instrumentos musicales, sustantivos, adjetivos, verbos, etc.
Caso de lengua criolla es el papiamento, que se da de la suma de una base criolla-portuguesa con muchos hispanismos, extendido a todas las clases sociales curazoleñas.

El andalucismo del habla hispanoamericana. El seseo (históricamente, ceceo)
Sufrió la transformación consonántica consumada en el siglo XVI. Las labiales /b/ y /v/se confundieron pronto. Las silbantes sonoras se ensordecen y se confunden con sus correspondientes sordas; pérdida de /-r/ y /-l/ implosivas; pronunciación de /j/ como [h] aspirada; aspiración de la [h] procedente de la /f/ latina.
Esta serie de coincidencias ha hecho pensar desde antiguo en una fuerte influencia andaluza sobre el español de América.
El tratamiento hispanoamericano de las sibilantes señalaba como propio de América el seseo, mientras consideraba ajeno a la dicción americana el ceceo. Hoy sabemos que tanto el seseo andaluz como el ceceo son meras variedades de ceceo. Pero la objeción carece de argumento.

Otros meridionalismos peninsulares en el español de América
El yeísmo es el rasgo meridional español que en América tiene extensión más cercana a la del seseo. En el norte y centro de la sierra ecuatoriana la /l/ no se articula como fricativa lateral, sino central rehilada, [y] o [z] mediopalatal. En las regiones yeístas el resultado común de /l/ y /y/ ofrece variantes.
La /s-/ final de sílaba o palabra se mantiene con fuerte silbo y tensión en el norte y meseta mejicanos, en las regiones altas de América central, Colombia y Ecuador, casi todo Perú, Bolivia y Argentina. En el resto de Hispanoamérica es general la aspiración. En Nuevo Méjico, Colombia y Chile la sustitución de /-s/ por aspiración se propaga a la /-s/ intervocálica y a la inicial.
La neutralización de /-r/ y /-l/ implosivas o su omisión se encuentran atestiguadas en América desde 1525 y 1560 respectivamente. En la zona del Pacífico prevalece el paso de /-l/ a [-r] más o menos relajada (argo) y escasea el inverso (calbón), favorito en Antillas. En la pronunciación chilena la pérdida en final de palabra se prodiga en todas las regionesconfundidoras.
La pronunciación de x y g/j antiguas como [h] aspirada consta en América desde 1558. Se pronuncia una [x] menos velar, postpalatal [x] o medio palatal [y] ante /-e/, /-i/ aspiradas procedentes de /-f/. Su pronunciación se atiene a la j.
De esto se desprende que en las Antillas y en el Caribe es donde mñas se estrechan las semejanzas fonéticas con el habla de Andalucía. En el interior del continente se acentúan las semejanzas con el habla castellana. En las mesetas subsiste la /-s/ implosiva, no se confunden ni pierden /-r/ y /-l/ finales y la j se pronuncia como fricativa oral, no aspirada faríngea.

Posibles dialectismos del español norteño en América.
Las coincidencias fonéticas del español americano no alcanzan a un conjunto de fenómenos comunes. Las articulaciones asibiladas de r y rr, así como la del grupo /tr/, pronunciado como una oclusiva alveolar a la que sigue una [r] fricativa y sorda. En Paraguay su dicción es el punto de partida de la /l/ que no existe en guaraní.

El voseo. Eliminación de “vosotros”.
En la España de 1500 era el tratamiento que se daba a los inferiores o entre iguales; en otros casos, se hacía uso de vos. Al generalizarse vuestra merced > usted como tratamiento de respeto, tú recobró terreno a costa de vos hasta eliminarlo en el siglo XVII. En zonas de hispanoamérica domina el vos en la conversación familiar.
Vos concuerda ordinariamente con formas verbales que en su origen fueron de plurasl: imperativos con –d final; presentes de indicativo; verbos en singular; en presente de subjuntivo se vacila entre: vos salgás - vos salgas; en el futuro: vos sabrés/vos sabrás; en el perfecto: vos matastes/vos mataste.
Como en el andaluz occidental y el canario, el español de toda América ha eliminado la distinción entre vosotros y ustedes, empleando ustedes. La diferencia con en América es el verbo siempre en tercera persona. El desuso de vuestro ha acarreado un reajuste en el sistema de los posesivos.

Otros fenómenos morfológicos y sintácticos.
En los países donde la /-s/ final llega a perderse, su caída origina importantes cambios: estableciendo diferencias de timbre o cantidad en las vocales finales, ensordeciendo la consonante inicial, oponiendo ausencia o presencia de /-e/ final, valiéndose del artículo antepuestos a nombres masculinos, y se expresa con el morfema verbal de número. En el español dominicano el vulgarismo ha ido más lejos: han creado nuevos alomorfos del plural, se produce una aspiración o se parece a una /-s/ protética cuyo origen es la /-s/ de artículos y determinativos en plural, y la concordancia numérica sufre grave y frecuente quebrante.
El cuanto al género en los sustantivos que van después del verbo, los sufijos –ado/-ada son muy comunes para designar nombres de acción o efecto.
Los sufijos diminutivos españoles –illo, -ete o –ín abundan pero en derivados y no con la misma finalidad; con la finalidad de sufijo diminutivo se utilizan –ito e –ico.
El español de América emplea normalmente los pronombres te, lo, la y sus plurales con su valor casual originario. De Centroamérica hasta Perú el habla vulgar emplea el pronombre yo como término de preposición. En Puerto Rico se conserva el neutro ello: como sujeto impersonal, como refuerzo de afirmaciones y negaciones, como expresión de vago asentimiento, y como evasiva. El habla ecuatoriana se vale de le, les para dativo y acusativo. Se lo/la indicado por medio de se un objeto indirecto plural no reflexivo
Pronombres afijos terminados en vocal toman la /-n/ al final de las terceras personas del plural cuando se posponen a ellas. Así como el empleo del posesivo con adverbios sustituyendo a de mí, de ti, de él.
Muy extendida está en América la personificación de los verbos impersonales haber y hacer. Se construyen como reflexivos verbos como enfermarse; el perfecto simple sustituye al compuesto; el imperfecto de subjuntivo, terminado en –ra, sustituye al perfecto de subjuntivo y al condicional o presente de indicativo; y el presente de subjuntivo sustituye al postpretérito.

Vocabulario
El léxico general americano abunda en palabras y acepciones que en España pertenecen solo al lenguaje literario o han desaparecido.
Desde fecha muy temprana se observan cambios semánticos que muestran la adaptación del vocabulario español a las condiciones de la vida colonial.
La formación de nuevas palabras es muy activa y pone en juego todos los recursos de a derivación.

Vulgarismo y norma culta
El hiato tiende a desaparecer; así se confunden los sufijos -ear- y –iar, lo que origina ultracorrección.La norma culta americana rechaza vulgarismos que en España gozan de indulgencia: la pronunciación –ao por –ado es demasiado plebeya en Méjico y Argentina, donde el uso normal evita omitir la /-d-/ y aún la refuerza con especial tensión; en Argentiona, para no suprimir la /-d-/ final se llega a poner con –t.




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